lunes, 11 de julio de 2011

LA LEY DEL SILENCIO

La ley del Silencio 1954

Director: Elia Kazan
Protagonistas: Marlon Brando, Karl Malden, Eva Marie Saint, Lee J Coob y Rod Steiger,
Fotografía: Blanco y Negro
Premios: 8 Oscar de la Academia, incluyendo mejor película, mejor director, actor, actriz.

Una película desarrollada en un contexto sórdido en los años 50, en los muelles de Nueva York, que muestra cuán despiadado puede ser un hombre a cambio del poder y el dinero fácil. También la facilidad de dominar gente inculta, con poca preparación y sobre todo con la necesidad de llevar el pan a su casa

Terry Malloy, excepcionalmente interpretado por Marlon Brando, es un exboxeador venido a menos, que trabajo en los muertos, pero a diferencia de los demás tiene el favoritismo del mafioso jefe de los trabajadores de los puertos, gracias a ser el hermano menor de su hombre de confianza.  Malloy pone una trampa a un compañero, que es posteriormente asesinado y siente el peso de la responsabilidad.  En medio de las circunstancias se enamora de la hermana del muerto, Edie Maloy (Eva Marie Saint), quién busca la impunidad del crimen. Aparece entonces el Sacerdote de la zona, enfrentando la situación y convenciendo a los trabajadores de desenmascarar a los culpables, pero impera la ley del silencio, que no permite que nadie hable por temor a represalias o a perder el trabajo.

El Padre Barry, a quién Karl Malden interpreta impecablemente, logra generar en Terry la duda necesaria para saber que en sus manos está la posibilidad de revertir esa situación de injusticia, de iniquidad, de aprovechamiento, que esta manos de Jhonny “el hermoso, el malo de la película, sagazmente interpretado por TJ Coob, quién tiene el poder.     

La película es cruda, ese Nido de Ratas en que Jonnhy a convertido los puertos, es un ejemplo de una situación muy común, en la que el poder y la maldad, son patente para todo tipo de atrocidades.  Pero pone en evidencia, la posibilidad por más difícil que se sienta, de mantenerse aliado de la dignidad.

La película entrega el mensaje que Elia Kazan el mismo de “Un tranvía llamado deseo” quiere dar a conocer. Una puesta en escena que deja muchas enseñanzas y mensajes para poner a pensar.  Ganadora de 8 Oscares merecidamente, incluida mejor película, mejor director y el primer Oscar para uno de los grandes del cine Marlon Brando.

Nelson Bedoya.

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